
Esta opera seria de Händel es una comedia políticamente incorrecta sobre cómo mantener o arrebatar el poder. Un combate patricio entre mujeres. Un texto casi perverso que McVicar contempla con la estética de las soap-operas más sofisticadas de los años ochenta. Agrippina y Poppea-las dos grandes contrincantes de la ópera-se comportan con la tiránica seguridad de las divas de Dinasty o Falcon Crest . Una lucha despiadada sobre tacones de aguja sin límites o trabas de carácter ético. La seducción, el sexo, es un instrumento más para conseguir a toda costa lo que se quiere. Una farsa amoral con unos personajes que, paradójicamente, no son caricaturas. Agrippina interesa al público trescientos años después de su estreno porque tiene unos protagonistas tridimensionales, casi mozartianos en cuanto a la contradicción y complejidad humanas.
DIRECCIÓN DE ESCENA
David McVicar
COREOGRAFÍA
Andrew George
DIRECCIÓN MUSICAL
Harry Bicket
Agrippina (2013) Ópera - bailarín
